2. 400 golpes versión Joan

Creo que empezare todos mis posts con una referencia musical, como ya hice con 2001. Así que para hablar de los 400 golpes, lo mejor es citar a Aute y su cine, cine.

Recuerdo bien
aquellos «cuatrocientos golpes» de Truffaut
y el travelling con el pequeño desertor,
Antoine Doinel,
playa a través,
buscando un mar que parecía más un paredón.

Pues si, después de ver esta obra de la nouvelle vague francesa uno se queda un poco estupefacto ante el hiper-realismo de la sociedad que se nos muestra. Un joven, Antoine Doinel, un poco pillo y bastante desatendido por sus padres ve como todo se desmorona en el momento en el que una de sus pequeñas mentirijillas se le va de las manos y se descubre el pastel. Desde ese momento todo va cuesta abajo, y en una sociedad francesa donde los padres tienen potestad para dejar en manos del estado a un hijo del que ya se han cansado, esto lleva a nuestro protagonista a una situación bastante desagradable.

Básicamente podríamos decir que este es el hilo principal de la historia que se nos presenta. Pero tenemos mucho mas detrás, tenemos una critica a la sociedad de la época, a la propia estructura gubernamental, y ante todo al tratarse de una obra semi-biográfica, una critica a la familia del autor.

Haciendo una composición de lugar, encontramos una sociedad en cierto modo bohemia que accede a la fugacidad de las cosas, y aunque suene duro, los hijos son, en cierto modo, objetos que se tienen hasta que uno se cansa de ellos.

Por otro lado la sociedad no busca una reinserción, asume que de los chicos ya no se puede esperar un futuro acorde a lo que la sociedad establece, por lo que decide darles un oficio básico y llevarles lo mas rectos posible. Todos hemos escuchado alguna vez eso de la letra con sangre entra.

Mi nota es un 8, por mostrar de una forma tan realista la sociedad francesa del momento y por ese travelling del que nos habla Aute en su canción.